por tendencias21.net 26 marzo, 2019
Las creencias sociales en los dioses, las deidades moralizantes que castigan transgresiones éticas, son una consecuencia, y no la causa, de la evolución de las sociedades complejas, ha descubierto una investigación internacional cuyos resultados se publican en la revista Nature.
La investigación basó sus análisis estadísticos en el la base de datos Seshat: Global History, la colección más completa y en constante crecimiento de datos históricos y prehistóricos: contiene aproximadamente 300.000 registros sobre complejidad social, religiones y otras características de 500 sociedades pasadas, que abarcan 10.000 años de historia humana.
“Durante siglos se ha debatido por qué los humanos, a diferencia de otros animales, cooperan en grandes grupos de individuos genéticamente no relacionados”, explica el director y coautor del artículo, Peter Turchin, en un comunicado. “Factores como la agricultura, la guerra o la religión, han sido propuestos como las principales fuerzas impulsoras de esta cooperación”, añade.
Una de las teorías que explicaría esta cooperación se refiere a la hipótesis religiosa. Considera que las creencias en dioses serían la clave de esta evolución social, ya que los antepasados pudieron pensar que si no cooperaban entre sí de manera equilibrada, podían ser castigados.
Las primeras investigaciones sobre esta hipótesis dieron resultados mixtos, explican los autores en un artículo publicado al respecto en The Conversation: mientras que el castigo sobrenatural parece haber precedido al surgimiento de cierta complejidad social entre los pueblos de las islas del Pacífico, en los estudios de Eurasia se sugirió que la complejidad social surgió primero y que luego aparecieron las creencias en los dioses moralizantes. Sin embargo, estos estudios regionales tenían un alcance limitado y utilizaban medidas bastante elementales, tanto de la religión moralizadora como de la complejidad social.
414 sociedades de 30 regiones
En esta investigación, los científicos analizaron datos de 414 sociedades de 30 regiones del mundo, y utilizaron 51 medidas de complejidad social y cuatro medidas de cumplimiento sobrenatural de normas morales, para llegar al fondo del asunto.
Este análisis descubrió que los dioses moralizantes aparecieron en la historia mucho más tarde de la aparición de la complejidad social en la historia mundial. En consecuencia, los dioses que se preocupan por si somos buenos o malos no impulsaron el surgimiento inicial de las civilizaciones, sino que surgieron después y como consecuencia de ese proceso de complejidad social, explican.
Un ejemplo: el emperador Ashoka adoptó el budismo hace 2.300 años, después de que hubiera establecido un imperio grande y complejo del sur de Asia conocido como el Imperio Maurya.
La complejidad de una sociedad puede estimarse por características sociales como la población, el territorio y la sofisticación de las instituciones gubernamentales y los sistemas de información. Los datos religiosos incluyen la presencia de creencias en la aplicación sobrenatural de la reciprocidad, la imparcialidad y la lealtad, y la frecuencia y estandarización de los rituales religiosos.
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